La primera llamada a la acción de la historia
Imagina que eres uno de los primeros poetas de la historia de la humanidad y quieres indicarle a tus lectores cómo conseguir tus textos. ¿Qué haces?
Quizá pensaste: “pues llamar a la acción a mi audiencia”. Eso fue lo que hizo Marcial, a mediados del siglo I a.C. Pero ¿cómo lo logró en una época en la que no existía la tecnología?
Cuenta Irene Vallejo, en su infinito en un Junco, que el poeta se llevaba muy bien con el gremio de libreros de la época, tanto así que muchos de sus poemas contenían llamadas a la acción a modo, quizá, de publicidad pagada:
“En el barrio Argileto, frente al foro de César, hay una librería cuya puerta está totalmente llena de rótulos, de suerte que puedes leer rápidamente los nombres de los poetas, búscame allí.“
“Para que no ignores dónde estoy en venta y no andes vagando de un lado a otro por toda la ciudad, sigue mis instrucciones: busca a Segundo, el liberto del culto Lucense, detrás del templo de la Paz y del Foro de Palas”.
¿Qué es una llamada a la acción?
La llamada a la acción no es otra cosa que una sencilla instrucción que le das a tu audiencia para que, como su nombre lo indica, tome acción. Los siguientes pueden ser algunos de sus fines:
- Invitar a tu público a suscribirse a tu newsletter.
- Conducir a las personas a consumir un contenido concreto.
- Llevarlos a dar clic a un botón de compra.
De nada sirve redactar un mensaje con toda la técnica persuasiva del mundo, si al final no le cuentas a tu audiencia cuál es el paso que debe dar a continuación o qué es lo que quieres que hagan después de consumir tu contenido.
Aspectos a tener en cuenta al momento de redactarlas.
La importancia de los botones: Es uno de los lugares más apropiados para incluir una llamada a la acción. ¿A quién no le dan ganas de pincharlos para ver qué ocurre después?
De cierta manera generan algo de ansiedad en las personas. Por eso es necesario aprovecharlos con llamados a la acción potentes.
Lenguaje: Utilizar palabras secas como: enviar, comprar o buscar no funciona bien, pues no alcanzan a influenciar la decisión de las personas. Procura hacer uso de palabras persuasivas como: gratis, nuevo, ahora.
Punto de vista: Es recomendable escribir la llamada a la acción en presente y en la primera persona del singular. En vez de escribir “Reserva tu cupo”, escribe: “Reservar mi cupo ahora”.
Recuerda que con el uso de la voz activa hay mayor posibilidad de mover a tu audiencia.
La ventaja al hablar en primera persona es que quien lee tu mensaje está pensando en realizar la acción que le estás indicando, es decir, está pensando en él o ella.
Microcopy: El microcopy tiene que ver con frases relacionadas con las acciones de tus usuarios.
Imagina un botón con el siguiente llamado a la acción: “¡Quiero vivir una experiencia única!
justo debajo, a modo de microcopy, puedes reforzar el llamado con: “Tu comunidad te está esperando”. Por lo general su fuente es más pequeña y el color del texto es más claro.
Deja claro el beneficio: Las personas no saben si vale la pena lo que quieres que hagan, por eso es necesario que les muestres qué van a ganar.
Piensa en un coach laboral que está ofreciendo un programa de búsqueda de empleo, y la llamada a la acción es: “Compra el programa”. Con ella no le dice mucho a su audiencia.
En cambio si la llamada a la acción es: “Quiero tomar las riendas de mi vida profesional”, la situación ya cambia, pues al tiempo que invita a actuar, también está mostrando cuál es el beneficio si decide realizar la acción.
Ubicación y cantidad: no existe una regla inquebrantable para ubicar los llamados a la acción en una página web o anuncio. Sin embargo, ten presente que no debes abusar de ellos.
Para un usuario no es agradable encontrarse con una página con botones cada dos párrafos, indicando qué es lo que debe hacer.
También ten presente que no se trata de enloquecer a tu audiencia con varios, con los que se obtienen resultados diferentes. Procura siempre ser muy conciso y que la orden que des sea clara.
Temperatura: Ten en cuenta la temperatura de tu audiencia.
Imagina que redactas una página de venta y, justo después de presentar la propuesta de valor en el above the fold (La sección superior de la página que ves antes de dar scroll down), decides incluir un botón de compra.
Eso está bien, siempre y cuando tu tráfico sea templado o caliente, porque ya tiene tu producto y servicio en mente, y sabe en qué consiste.
La situación cambia si te diriges a tráfico frío, pues ¿qué sentido tiene poner una llamada a la acción al principio de la página, si la persona todavía no cuenta con toda la información de lo que estás ofreciendo: precio, duración, contenido, entre otros, para poder decidir?
De ahí la importancia de conocer bien a tu Buyer Persona
Al momento de hacer llamadas a la acción imita a Waze
Cuando voy en carro con mi hermana solemos utilizar Waze.
A veces, cuando la voz de la aplicación habla, alguno de los dos ríe por alguna instrucción que da, por ejemplo: “para salir a la derecha usa el carril de la derecha”.
Las llamadas a la acción en el marketing son muy importantes para que tu mensaje surja el efecto que deseas; nunca, por más obvias que parezcan, dudes en hacerlas.
¿Utilizas las llamadas a la acción en tu comunicación? Déjame un comentario y cuéntame cómo lo haces.
